Un artículo para reflexionar.
Me acompaño para esta reflexión del argumento de la película “Soylent Green” (R. Fleischer,1973) que ya ha cumplido 50 años. La película supuso un impacto importante a nivel divulgativo en torno a las relaciones en el hábitat humano.
Cuando el destino nos alcance (título original en inglés: Soylent Green) es una película estadounidense de ciencia ficción distópica estrenada en 1973, dirigida por Richard Fleischer, protagonizada por Charlton Heston, Edward G. Robinson y Leigh Taylor-Young en los papeles principales. Está basada en la novela ¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio! escrita por Harry Harrison y publicada en 1966:
“La industrialización del siglo XX llevó al hacinamiento, la contaminación y al calentamiento global debido al efecto invernadero causando un desastre ecológico en todo el planeta Tierra. En el año 2022, en este futuro distópico, la ciudad de Nueva York está habitada por más de 40 millones de personas, físicamente separadas en una pequeña élite que mantiene el control político y económico, con acceso a ciertos lujos como verduras y carne, y una mayoría hacinada en calles y edificios donde malvive con agua en garrafas, y dos variedades de un producto comestible: Soylent rojo y Soylent amarillo, que son la única fuente de alimentación, pues la comida fresca es un privilegio reservado para los sectores dominantes. La compañía “Soylent” es una empresa que fabrica y provee los alimentos procesados de concentrados vegetales a más de la mitad del mundo. Es entonces cuando sale al mercado el nuevo producto alimenticio Soylent verde basado en plancton, según la publicidad de la empresa”.
El argumento de la película “Soylent Green” no apareció de la nada. Su director interpretó el pensamiento del conservacionismo de la naturaleza que surgía en Estados Unidos (1973) como una aproximación a la novela de Harry Harrison (1966).
En “Soylent Green” su imaginativo título y la publicidad del producto es la primera denuncia de un “fake news” convertido en instrumento publicitario de poder. En su historia (sucede en el 2022) aparecen los factores fundamentales que definen el funcionamiento del sistema alimentario: cambio climático, con su influencia en la disponibilidad, gobernanza (totalitaria y corrupta con visión machista en su caso), superpoblación, y sin olvidar los aspectos de placer sensorial en los alimentos. Todo ello organizado por un sistema político que elimina disidencias y maneja a la ciudadanía con publicidad y promociones especiales.
El argumento de la película “Soylent Green”, si bien hace 50 años podía parecer pura ciencia ficción, podía parecer una imaginativa y muy pesimista visión de futuro, hoy comprobamos que no ha sucedido, pero si intuimos que el argumento se convierte en una visión muy posibilista de la realidad actual. Por ello, es recomendable esta película.
También para la reflexión pues el futuro acaba por llegar son los libros “Un Mundo Feliz” (A. Houxley,1932) y “1984” (G. Orwell, 1947). Los autores visionaron el posible futuro de una civilización cuyas previsiones pueden no estar lejos de cumplirse y sus argumentos los llevaron a ser considerados más como profetas que como autores de ciencia-ficción.
Ambos libros desarrollan en sus argumentos la necesidad obsesiva de los ciudadanos por la búsqueda del confort, así como de asegurarse las fuentes y la accesibilidad a todo tipo de energías necesarias para ello, incluida la alimentaria, sin tener presente que los recursos del planeta son limitados.
Y para finalizar esta breve reflexión de interpretación del futuro con optimismo, me referiré a la película “El Festín de Babette” (1987) de Gabriel Axel, un ejemplo de la fuerza de la composición culinaria de varios ingredientes sobre las ideas preconcebidas y su interpretación de los múltiples aspectos del complejo a la vez que apasionante sistema alimentario.
El futuro acaba por llegar… pero alimentarse es una necesidad básica.
Ramon Clotet
Miembro fundador
Fundación Triptolemos