El Premio Nobel de química 2020 ha sido otorgado a Emmanuelle Charpentier y a Jennifer A. Doudna por su investigación sobre la técnica CRISPR/Cas9. El descubrimiento inicial de la existencia de los sistemas CRISPR, se debió al microbiólogo alicantino Francisco Juan Martínez Mojica. Las tecnologías de edición genómica derivadas de CRISPR/Cas9 tienen un gran potencial para enfrentarse a los desafíos que ponen en cuestión la Seguridad Alimentaria en un mundo cuya población seguirá creciendo hasta superar los 10.000 millones de personas hacia finales del presente siglo. Mediante la edición genómica es posible acortar procesos de mejora de las plantas de una década a unos pocos años. Es necesario, como reclama la comunidad científica, que las plantas obtenidas por la edición de genomas por CRISPR /Cas9 que eliminan genes o secuencias de ADN indeseadas, que en muchos casos son eventos idénticos a los que suceden en la naturaleza, no sean consideradas como plantas transgénicas.
Este reconocimiento de la Academia Sueca de ciencias supone una oportunidad para la medicina, la agricultura y la alimentación. En este sentido, Fundación Triptolemos ha elaborado el documento “Seguridad alimentaria y herramientas innovativas con un enfoque de sistema alimentario global sostenible”.